Más de una persona se habrá preguntado por qué los miembros de la tripulación nos comunican, antes de cada despegue o aterrizaje, que debemos subir las persianas de las ventanillas. Esto, al igual que atenuar las luces en despegues y aterrizajes nocturnos, se realiza por motivos de seguridad para estar mejor preparados ante lo más improbable.
Subiendo las persianas se consigue, en caso de evacuación, tener una mejor visión sobre lo que se encuentra en el exterior. De esta manera, los miembros de la tripulación pueden determinar mejor qué salidas de emergencia utilizar, evitando así abrir salidas que den a obstáculos o, en caso de haberlas, zonas con fuego.
Si un miembro de la tripulación considera conveniente no abrir una determinada salida, lo hará saber e indicará qué otras salidas utilizar, por ejemplo, la salida situada justo en frente. Los aviones están diseñados para evacuar a todos los ocupantes en menos de 90 segundos, utilizando la mitad de las salidas de emergencia que dispone el avión.
(Foto: Angelo DeSantis/Flickr)
AGO
2014