Es habitual pensar, y así lo reflejan las películas, que ante un fallo de motor los pilotos deberán luchar con los mandos y tocar botones como posesos. La realidad, sin embargo, es mucho menos espectacular.
El incidente del vídeo ocurrió en un vuelo entre Zurich y Shangai operado por la compañía aérea Swiss. Casualmente, el equipo de PilotsEye.tv, que produce DVDs mostrando el día a día de los pilotos, iba a bordo del avión; de ahí que la cabina esté con tantas cámaras. El vídeo está en alemán e inglés, pero aun así, con las imágenes basta para comprender la situación y ver cómo se actúa ante fallos.
El fallo de motor que tienen es como suele ocurrir en la mayoría de los casos. No es que el propio motor deje de funcionar por sí solo, sino que los pilotos, por precaución y tras observar parámetros inusuales, acaban apagándolo. En este caso concreto, por registrarse en el motor número 3 una temperatura de aceite más alta de lo habitual.
Detalles a destacar:
- Los fallos y emergencias se resuelven con calma, analizando bien la situación, sin tomar decisiones precipitadas, siguiendo los procedimientos y en equipo.
- Es el piloto automático quien, a pesar del fallo, vuela el avión. No tiene ningún problema para volar con un motor inoperativo; está diseñado para ello. De esta manera los pilotos pueden prestar más atención a analizar la situación, pensar y tomar decisiones.
- Los pilotos cuentan con el apoyo de pantallas que muestran, de manera esquemática, el estado y funcionamiento de los sistemas.
- A la hora de pulsar un botón o mover una palanca importante, se hace con calma y se le pide al compañero una comprobación cruzada. Por eso, en determinados momentos se escucha «Confirm?».
- En el 00:10, cuando el avión está a unos 15.000 pies y ascendiendo, los pilotos observan un aviso de que la temperatura del aceite del motor número 3 es más alta de lo habitual, pero sin llegar a ser excesiva.
- En el 00:30 el comandante contacta con la compañía aérea para informar del aviso.
- En el 01:35 empiezan a seguir los procedimientos para tratar de bajar la temperatura del aceite sin la necesidad de apagar el motor.
- En el 02:45 y posteriormente en el 4:25 apagan y desconectan el generador eléctrico asociado al motor número 3.
- En el 05:39, como la temperatura del aceite sigue sin bajar a pesar de lo anterior, retrasan la palanca del motor número 3 reduciendo su empuje.
- En el 07:35 apagan el motor número 3.
- En el 07:50 se comunican con el control aéreo. Informan del problema, dejan de ascender y solicitan instrucciones para proceder a soltar combustible.
- En el 09:50 informan al control aéreo que requieren soltar 53.000 kilos de combustible. El motivo por el cual se hace esto es para reducir el peso del avión, pues al tratarse de un avión pensado para vuelos largos, el peso máximo permitido para el aterrizaje es significativamente inferior al del despegue. Se podría realizar un aterrizaje con sobrepeso, siguiendo un procedimiento especial, si realmente hubiese urgencia por aterrizar. Pero no es el caso.
- En el 10:30 dan la vuelta para dirigirse a Zurich.
- En el 10:45 el comandante se dirige a los pasajeros para informarles del fallo que han tenido, que están dando la vuelta y que procederán a soltar combustible
- En el 11:50 empiezan a soltar combustible.
- El avión acaba aterrizando, con un motor menos, pero como un aterrizaje normal.
Elaborando procedimientos y actuando de esta manera se evita que los pilotos tengan que tomar decisiones precipitadas sin antes analizar la situación, lo que puede conllevar a cometer errores. Por lo tanto, los aviones están diseñados así, para que no sea necesario actuar precipitadamente. Son muy raras las ocasiones en las que se requiere una acción rápida; un ejemplo puede ser la colocación de la máscara de oxígeno en caso de despresurización.
Desafortunadamente, resulta frecuente que ante incidentes como los del vídeo se lleguen a publicar noticias sensacionalistas y con titulares del estilo «pánico en el avión». Es como si un fallo técnico ya fuese sinónimo de pánico, riesgo de accidente o de pasajeros que vuelven a nacer. Esto, evidentemente, se aleja bastante de la realidad y fomenta el miedo a volar.
¿Es una excepción lo del vídeo? Todos los días ocurren unos pocos incidentes con aviones desviándose o dándose la vuelta. Es habitual teniendo en cuenta el número de vuelos que se realizan por todo el mundo. Ahora bien, es bastante improbable que nos vaya a tocar. Para la copiloto del vídeo era la primera vez, en 17 años que lleva volando, que tuvo que darse la vuelta.
MAY
2014